Mark Mahoney
Hace unos años escribí una columna relacionada con el importante tema del sueño, la dieta y el ejercicio. Estos son los tres componentes que juegan un papel importante para lograr una buena salud que pueda ayudarnos a vivir una vida mejor.
Como se trata de preocupaciones constantes, la columna de hoy se centrará en estas tres áreas importantes; proporcione información general con enlaces a información más detallada. Gracias a la American Heart Association (AHA) y a la Sleep Foundation por gran parte de la información proporcionada.
Contenido
la tercera articulación
La dieta, el ejercicio y el sueño son los tres pilares de una buena salud. Mejorar cualquiera de estos factores de salud puede ayudar a las personas a vivir más tiempo.
Aunque la dieta, el ejercicio y el sueño se influyen mutuamente de innumerables y complejas formas, optimizar estos tres puede ser más beneficioso para la salud física y mental. Conozca cómo estas actividades se afectan entre sí y por qué las investigaciones han demostrado que cuanto más mejore estos hábitos, mejor será su vida.
Alimentación y nutrición
La alimentación y la nutrición afectan casi todos los aspectos de la salud de una persona. Se ha demostrado que llevar una dieta sana y equilibrada reduce el riesgo de muchas enfermedades.
Comer sano no significa ayunar o renunciar a todas tus comidas favoritas. Aprenda cómo darle a su cuerpo la grasa rica en nutrientes que necesita.
El siguiente enlace de la American Heart Association (AHA) proporciona información detallada sobre cómo comer de forma inteligente: heart.org.
Actividad física y ejercicio.
El ejercicio es la base de una buena salud y ayuda a casi todos los sistemas del cuerpo. Muchos de los beneficios del ejercicio se pueden observar de inmediato, como una reducción de la ansiedad, una presión arterial más baja y un mejor sueño. El ejercicio regular ofrece muchos beneficios a largo plazo, incluido un mejor control del peso, huesos más fuertes y un riesgo reducido de enfermedades.
Puede encontrar más información sobre los beneficios del ejercicio y la actividad física en el enlace del Instituto Nacional del Envejecimiento (NIA) en:nia.nih.gov.
No olvides que algo de ejercicio es mejor que nada. Tu salud física y mental puede tener efectos positivos cuando sales y caminas un poco.
Los efectos complejos y reparadores del sueño
Según la Asociación Nacional del Sueño, el sueño es cuando se produce actividad vital, restauración y fortalecimiento en todos los sistemas inmunológico, nervioso, esquelético y muscular. Dormir bien por la noche ayuda a todo el cuerpo, incluidos el corazón y el cerebro, con efectos como una mejora del estado de ánimo, la memoria y el razonamiento.
El sueño le da al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse y afecta a casi todas las células del cuerpo. La mayoría de los adultos necesitan al menos siete horas.
El sueño permite que los músculos tengan tiempo para recuperarse entre ejercicios. Dormir lo suficiente también es importante para tener energía para hacer ejercicio. No dormir lo suficiente puede provocar un rendimiento físico deficiente durante el día y una reducción de la fuerza muscular durante el ejercicio.
Sin dormir lo suficiente, las personas tienden a comer en exceso y a elegir alimentos poco saludables. La falta de sueño afecta la liberación de grelina y leptina en el cuerpo, dos neurotransmisores que le indican al cerebro cuándo ingerir calorías. Los insomnes se sienten más atraídos por los alimentos ricos en calorías. La pérdida crónica de sueño se ha relacionado con una mayor circunferencia de la cintura.
La falta de sueño aumenta el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. La falta de sueño prolongada también puede afectar la concentración y otras funciones mentales.
Puede encontrar consejos para lograr un sueño profundo y reparador y sus numerosos beneficios en:sleepfoundation.org.
Algunas reflexiones finales
Aunque la mayoría de la gente sabe que la dieta y el ejercicio son dos formas importantes de mejorar su salud, a menudo se pasa por alto el sueño. La higiene del sueño, que incluye prácticas que promueven un sueño de calidad, puede ser el comienzo para mejorarlo.
- No coma demasiado tarde: asegúrese de darle tiempo a su cuerpo para digerir después de una comida abundante. Intenta cenar más temprano.
- Evite la cafeína: Evite estimulantes como el café, los refrescos y los refrescos. Si los utilizas, intenta reducirlos a partir de la mañana.
- Mueve tu cuerpo: programa ejercicio regular para mejorar tu sueño. Aunque cualquier movimiento durante el día es bueno, intente realizar ejercicio regular y moderado algunos días a la semana. Trate de evitar hacer ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse, dándole a su cuerpo unas horas después del entrenamiento antes de acostarse.
- Obtenga luz natural: intente hacer ejercicio al aire libre, ya que la exposición a la luz natural durante el día puede ayudar a mantener su cuerpo sincronizado con su ritmo natural de sueño.
Mark A. Mahoney, Ph.D. Ha sido dietista/nutricionista registrado durante más de 38 años y completó estudios de posgrado en Nutrición y Salud Pública en la Universidad de Columbia. Puede ser contactado en marqos69@hotmail.com